Según la Red Nacional de Protección de Alimentos y Administración Nacional de Medicamentos (s. f.), ¨el cólera es una de las patologías más antiguas que impactan la salud humana. Las primeras referencias se remontan a Hipócrates y a algunos textos sánscritos. Es una enfermedad bacteriana intestinal aguda, cuyo agente es el Vibrio cholerae.¨
Existen más de 60 serotipos de esta bacteria, divididos entre los benignos, que se caracterizan por carecer del antígeno O1, y los que causan brotes epidémicos, tales como los serogrupos O1 y O139.
Los estragos causados por el cólera datan desde tiempos remotos, produciéndose unas 7 pandemias siendo la primera registrada en el año 1817, en el delta del Ganges, India (González, L., Casanova, M. & Pérez, J., 2011). Actualmente el cólera es endémico en súper poblados países como India, Latinoamérica y África (Montes, E., s. f.).
Afectará sin lugar a dudas en mayor proporción a los países más pobres, carentes de los mecanismos para higienizar correctamente sus alimentos y el agua que consumen. En cuanto al sexo más impactado por esta bacteria, existe una discrepancia que refiere mayor impacto en el sexo femenino. República Dominicana en cambio, registra una mayor prevalencia en el sexo masculino (Universidad Virtual de Salud, 2013). Se calcula que la carga de morbilidad de esta bacteria es de unos 3 millones a 5 millones de casos y entre 100,000 y 120,000 defunciones cada año (Universidad Virtual de Salud, s. f.).
Según Salud y Enfermedad (2014), el Vibrio cholerae, se mueve de forma natural a través de varios lugares y se multiplica en ambientes ricos en nutrientes. Esta bacteria entra en el ser humano a través de una variedad de rutas, siendo las más comunes los alimentos o el agua contaminada (García, M., Almódobar, M., Rivero, A. & Torre, J., 2010). Al penetrar por vía oral y sobrepasar la barrera gástrica, las vibraciones se multiplican en el intestino y llevan a cabo una secuencia de diversos sucesos hasta provocar una diarrea líquida y vómitos. Las personas al ingerir la bacteria pueden empezar a presentar síntomas desde 12 horas hasta 5 días después. ¨Los síntomas de cólera grave pueden llegar a provocar alteración de la conciencia, calambres, dolores musculares, convulsiones, alteraciones vasculares, renales y cardíacas ¨.
El diagnóstico del cólera esta directamente relacionado con el examen físico del paciente. Por lo general llegan con los ojos hundidos y la piel arrugada, pero sobre todo con diarrea líquida y vómitos (García, J., s. f.). Para prevenir la infección con el Vibrio cholerae se debe controlar la forma en que se desechan las heces fecales, purificación del agua de consumo, lavar con alto cuidado las verduras antes de ingerirlas, cocer bien los alimentos, no consumir alimentos de la calle, abstenerse de utilizar heces, aguas servidas o líquidos de las cloacas como abono entre muchas otras medidas.
Es recomendable además vacunarse contra la bacteria.
El contagio del cólera puede ser manejado con distintos abordajes. Si el paciente no presenta deshidratación puede tratarse con sales de rehidratación oral. Ante la presencia de deshidratación se le suministrarán al paciente, de forma rápida, una gran cantidad de líquidos intravenosos y SRO (Organización Mundial de la Salud, 2016).
El cólera sigue representando una amenaza para la salud publica en muchos países tal como reflejan las estadísticas. Se trata de una enfermedad que sigue provocando pérdidas significativas en países en vías de desarrollo por lo que no podemos hablar del cólera como una enfermedad erradicada o residente en el pasado. A continuación se muestra una tabla que refleja el riesgo que también corre República Dominicana con este enfermedad, por nuestra posición geográfica, compartiendo la isla con Haití, el país con más personas afectadas en Latinoamérica.
Bibliografía
García, J. (s.f.). El cólera, datos que aún no sabías y debes conocer. Actitud saludable. Recuperado de, https://actitudsaludable.net/el-colera-datos-que-aun-no-sabias/#Como-se-transmite-el-colera
García, M., Almódobar, M., Rivero, A. & Torre, J. (2010). Cólera y otras infecciones del género Vibrio. Medicine, 10 (52), 3489-96. Recuperado de, http://www.facmed.unam.mx/deptos/microbiologia/pdf/Colera_actualizaci%C3%B3n_Medicina2010.pdf
González, L., Casanova, M. & Pérez, J. (2011). Cólera: historia y actualidad. Ciencias médicas, 15 (4), 1-5. Recuperado de, http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1561-31942011000400025
Montes, E. (s.f.). Cólera. Recuperado de: https://es.slideshare.net/Freakodd/epidemiologa-clera-y-pira
Organización Mundial de la Salud. (2016). Cólera. Recuperado de, http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs107/es/
Red Nacional de Protección de Alimentos & Administración Nacional de Medicamentos. (s.f.). Enfermedades transmitidas por alimentos. Recuperado de: http://www.anmat.gov.ar/webanmat/Publicaciones/Colera.pdf
Salud y Enfermedad. (2014). Ciclo de vida del cólera. Recuperado de, http://salud.fdctimes.com/esp-conditions-treatments/esp-infectious-diseases/1008123740.html
Universidad Virtual de Salud. (2013). Sigue en aumento cifra de afectados por cólera en Dominicana. Recuperado de, http://temas.sld.cu/colera/2013/09/02/sigue-en-aumento-cifra-de-afectados-por-colera-en-dominicana/
Universidad Virtual de Salud. (s.f.). Factores de riesgo y carga de morbilidad. Recuperado de, http://temas.sld.cu/colera/que-es/factores-de-riesgo-y-carga-de-morbilidad/
Que interesante este artículo
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